domingo, 22 de febrero de 2015

Los primeros días...

Fuente: astromia

Desde los tiempos de Newton se ha podido especular acerca del origen de la Tierra y el Sistema Solar como un problema distinto del de la creación del Universo en conjunto. La idea que se tenía del Sistema Solar era el de una estructura con unas ciertas características unificadas:

Fuente: medciencia
1. - Todos los planetas mayores dan vueltas alrededor del Sol aproximadamente en el plano del ecuador solar. En otras palabras: si preparamos un modelo tridimensional del Sol y sus planetas, comprobaremos que se puede introducir en un cazo poco profundo.

2. - Todos los planetas mayores giran entorno al Sol en la misma dirección, en sentido contrario al de las agujas del reloj, si contemplamos el Sistema Solar desde la Estrella Polar.

3. - Todos los planetas mayores (excepto Urano y, posiblemente, Venus) efectúan un movimiento de rotación alrededor de su eje en el mismo sentido que su revolución alrededor del Sol, o sea de forma contraria a las agujas del reloj; también el Sol se mueve en tal sentido.

4. - Los planetas se hallan espaciados a distancias uniformemente crecientes a partir del Sol y describen órbitas casi circulares.

5. - Todos los satélites, con muy pocas excepciones, dan vueltas alrededor de sus respectivos planetas en el plano del ecuador planetario, y siempre en sentido contrario al de las agujas del reloj. La regularidad de tales movimientos sugirió, de un modo natural, la intervención de algunos procesos singulares en la creación del Sistema en conjunto.

Por tanto, ¿cuál era el proceso que había originado el Sistema Solar? Todas las teorías propuestas hasta entonces podían dividirse en dos clases: catastróficas y evolutivas. Según el punto de vista catastrófico, el Sol había sido creado como singular cuerpo solitario, y empezó a tener una «familia» como resultado de algún fenómeno violento. Por su parte, las ideas evolutivas consideraban que todo el Sistema había llegado de una manera ordenada a su estado actual.

En el siglo XVI se suponía que aun la historia de la Tierra estaba llena de violentas catástrofes. ¿Por qué, pues, no podía haberse producido una catástrofe de alcances cósmicos, cuyo resultado fuese la aparición de la totalidad del Sistema? Una teoría que gozó del favor popular fue la propuesta por el naturalista francés Georges-Louis Leclerc de Buffon, quien afirmaba, en 1745, que el Sistema Solar había sido creado a partir de los restos de una colisión entre el Sol y un cometa.

Naturalmente, Buffon implicaba la colisión entre el Sol y otro cuerpo de masa comparable. Llamó a ese otro cuerpo cometa, por falta de otro nombre. Sabemos ahora que los cometas son cuerpos diminutos rodeados por insustanciales vestigios de gas y polvo, pero el principio de Buffon continúa, siempre y cuando denominemos al cuerpo en colisión con algún otro nombre y, en los últimos tiempos, los astrónomos han vuelto a esta noción.

Sin embargo, para algunos parece más natural, y menos fortuito, imaginar un proceso más largamente trazado y no catastrófico que diera ocasión al nacimiento del Sistema Solar. Esto encajaría de alguna forma con la majestuosa descripción que Newton había bosquejado de la ley natural que gobierna los movimientos de los mundos del Universo. El propio Newton había sugerido que el Sistema Solar podía haberse formado a partir de una tenue nube de gas y polvo, que se hubiera condensado lentamente bajo la atracción gravitatoria. A medida que las partículas se aproximaban, el campo gravitatorio se habría hecho más intenso, la condensación se habría acelerado hasta que, al fin, la masa total se habría colapsado, para dar origen a un cuerpo denso (el Sol), incandescente a causa de la energía de la contracción.

En esencia, ésta es la base de las teorías hoy más populares respecto al origen del Sistema Solar. Pero había que resolver buen número de espinosos problemas, para contestar algunas preguntas clave. Por ejemplo: ¿Cómo un gas altamente disperso podía ser forzado a unirse, por una fuerza gravitatoria muy débil?

domingo, 15 de febrero de 2015

Origen de los signos

Fuente: lossignosdelzodiaco

El nombre zodiaco proviene del hecho de que la mayoría de estas constelaciones tienen nombres de animales, derivándose la palabra zodíaco de la palabra griega zoon (‘animal’). Etimológicamente es indistinto escribir zodíaco con tilde o zodiaco sin ella, de acuerdo con el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española.

Fuente:coolradiohd
Isaac Newton propuso la teoría de que los doce nombres de las antiquísimas constelaciones zodiacales rendían homenaje al mito de Jasón y los argonautas y su viaje en pos del vellocino de oro. Así Aries hace referencia al propio vellocino, Leo al héroe Heracles (Hércules romano), que vestía la piel del león de Citerón, Géminis a los gemelos Cástor y Pólux, Virgo a la sacerdotisa del templo donde se custodiaba el vellocino, etc.


  • . Aries: El carnero con el que viajaron Frixio y Hele, cuando salieron de su país natal para llegar a la Colquide. Fue posteriormente el vellocino de oro.
  • Tauro: Existen dos versiones 1) El Toro de Creta, una bestia mítica que habitaba en aquella zona. 2) La forma que adoptó Zeus cuando raptó a Europa.
  • Géminis: Los gemelos Cástor y Pólux. Pólux era inmortal, no así su hermano Cástor. Cuando Cástor murió, Pólux ofreció su inmortalidad por salvar a su hermano.
  • Cáncer: El cangrejo que envió Hera a ayudar a la Hidra de Lerna, cuando ésta luchaba contra Hércules.


  • Leo: El León de Nemea, muerto a manos de Hércules, que lo estranguló, pues su piel era impenetrable. El héroe lo despellejó con sus propias garras (lo único que podía herirlo) y se quedó la piel como su símbolo.
  • Virgo: El mito es el de Astrea, titánide hija de Ceo y Febe, que aún habiendo tenido una relación amorosa con el también titán Perses, de cuya unión fue fruto Hécate (diosa de la Oscuridad y las Encrucijadas), resistió virtuosamente los devanéos de Zeus para no convertirse en otra aventura carnal del “tonante”. A causa de esto fue convertida en una isla casi desierta y abandonada, Ortigia.
  • Libra: Mito que se atribuye a Dice, la diosa de la Justicia, así como en antiguas representaciones romanas se ilustraba a Julio César portando una balanza, como símbolo de su poder y justicia. Más tarde se suprimiría al gobernante romano y se mantendría la figura de la balanza.
  • Escorpio: Escorpión que la diosa Artemisa envió contra el gigante cazador Orión. Como Orión era un poco corto de mente, lo pisó y el escorpión le clavó el aguijón. Ambos murieron y Zeus puso a cada uno en frente del otro, para que no se peleasen.
  • Sagitario: El centauro Quirón, médico de los médicos, cansado de su condición de inmortal, decidió cambiarla por la salvación de Prometeo. Cuando el trato estuvo formalizado, Prometeo le preguntó “¿Por qué lo has hecho? Ahora que estás muerto, por mucho que te canses, no vas a poder cambiarlo…”
  • Capricornio: Representación de la Cabra Amaltea, la que amamantó a Zeus cuando su madre Rea lo escondió de la vista de su padre Cronos.
  • Acuario: El joven Ganímedes, el escanciador de los dioses en el Olimpo. Un joven de extremada belleza que consiguió el amor del Dios Zeus.
  • Piscis: Cuando los dioses huyeron del titán Tifón, muchos adoptaron formas animales. Ares y Afrodita lo hicieron en forma de peces y fueron pescados por un pescador. Otras fuentes dicen que fueron los malditos Cadmo y Harmonía los que fueron pescados.

domingo, 8 de febrero de 2015

Astrología: la máquina de asemejar

Fuente: henciclopedia

El procedimiento esencial de la astrología consiste en tomar un fragmento del cosmos que acoge temporalmente al hombre, e intentar, a través de ese fragmento, reconocer la totalidad a la que pertenece. Los ‘signos zodiacales’ son verdaderos signos, es decir, cosas que están en lugar de otras, que refieren a otras. A diferencia de las palabras escritas frágilmente en papel, que son los clásicos signos de cualquier lenguaje, estos extraños ‘signos’ zodiacales están escritos ‘para siempre’ sobre el enorme pizarrón nocturno, en una especie de lección muy complicada y dudosa que nunca se termina de aprender.


Una carta natal es un diseño astronómico de un momento único en el desarrollo del Todo. Volviendo a la noción de símbolo mencionada al inicio: para los practicantes de la astrología es, de algún modo, aquel fragmento de cerámica que el todo regala a sus criaturas cuando se van a vivir en la Tierra de la manifestación objetiva y fragmentada, para que luego recuerden y reconozcan a través de su estudio qué otro espacio más total una vez les dio origen.

Desde este punto de vista, la astrología es una de las tantas formas -tal vez desesperadas- que existen de salvar la caída, de reconstruir cualquier plenitud perdida y añorada. Bastante más y bastante menos que una ciencia -como creen algunos entusiastas entre sus practicantes-, parece ser también una herramienta de consolación. Tal vez por eso ha vivido siempre en una tensión mal resuelta y a menudo belicosa con las religiones institucionales: pregona que el propio intelecto, el propio raciocinio y la propia intuición del hombre son suficientes para dialogar con la propia divinidad, y amenaza así el papel vicario que las estructuras rituales y las jerarquías sacerdotales juegan en esas religiones. Algo fáustico de quien se pierde por su soberbio deseo de conocimiento amenaza, por cierto, a todo astrólogo de cualquier época.

De hecho, aunque los hombres no se ponen de acuerdo acerca de lo que es, algo interesante tiene que haber en la astrología, si ha seguido viva a pesar de que murió definitivamente ya dos veces -entre los años 500 y 1200, y en el siglo XVII. La ciencia no ha podido matarla, tal vez porque, hasta ahora, ningún científico ha constatado que los viejos símbolos -y entre ellos los planetarios y zodiacales-, hayan abandonado el sótano de nuestra psique, donde están las bases de nuestra capacidad para interpretar el libro del mundo.

domingo, 1 de febrero de 2015

El Universo...

Fuente: astromia

El Universo es todo, sin excepciones. Materia, energía, espacio y tiempo, todo lo que existe forma parte del Universo.
Fuente: emiliosilveravazquez

Es muy grande, pero no infinito. Si lo fuera, habría infinita materia en infinitas estrellas, y no es así. Al contrario: en cuanto a la materia el universo es, sobre todo, espacio vacío.
El Universo contiene galaxias, cúmulos de galaxias y estructuras de mayor tamaño llamadas supercúmulos, además de materia intergaláctica. Todavía no sabemos con exactitud la magnitud del Universo, a pesar de la avanzada tecnología disponible en la actualidad.

La materia no se distribuye de manera uniforme, sino que se concentra en lugares concretos: galaxias, estrellas, planetas... Sin embargo, el 90% del Universo es una masa oscura, que no podemos observar. Por cada millón de átomos de hidrógeno los 10 elementos más abundantes son:Nuestro lugar en el Universo

Nuestro mundo, la Tierra, es minúsculo comparado con el Universo. Formamos parte del Sistema Solar, perdido en un brazo de una galaxia que tiene 100.000 millones de estrellas, pero sólo es una entre los centenares de miles de millones de galaxias que forman el Universo.

La teoría del Big Bang explica cómo se formó

Dice que hace unos 13.700 millones de años la materia tenía una densidad y una temperatura infinitas. Hubo una explosión violenta y, desde entonces, el universo va perdiendo densidad y temperatura.

El Big Bang es una singularidad, una excepción que no pueden explicar las leyes de la física. Podemos saber qué pasó desde el primer instante, pero el momento y tamaño cero todavía no tienen exp