domingo, 26 de abril de 2015

¿Hay gravedad en el espacio?

Fuente: Universocuantico

A pesar de lo que se suele pensar, los astronautas que solemos ver están en una región del espacio donde sí hay gravedad (de hecho, como la Estación Espacial está a tan solo 400 km de altura, no tienen una gravedad muy diferente a la nuestra).

Fuente: eltamiz
Sin embargo, ésta no se nota. Esto sucede porque los astronautas están en una continua caída libre, en una situación similar a la que experimentarías si estuvieras en un ascensor y se rompiesen los cables.

En estas situaciones (o cuando te tiras de un avión por ejemplo), sigue existiendo la misma gravedad (ya que ésta es originada por la Tierra), pero no la sientes debido a que al estar cayendo con una aceleración igual a la de la gravedad, sobre tí (y solo sobre tí, si hubiera una persona al lado tuyo pero que no cae sentiría perfectamente la gravedad) aparentemente no existe ninguna fuerza neta.

En el caso del astronauta, esta fuerza que parece compensar a la de la gravedad es la fuerza centrífuga, la cual, por estar dando vueltas alrededor de la Tierra, experimentas que te empuja hacia “afuera”. Y dado que a su vez tienes a la gravedad de la Tierra que te empuja hacia “abajo”, el resultado es que no sientes ninguna fuerza.

A esta sensación de no gravedad cuando en realidad sí que hay, se le denomina ingravidez.

Regiones sin gravedad

En ocasiones, el argumento anterior puede hacer pensar que en el espacio siempre hay gravedad entonces. Pero esto tampoco es cierto.

La gravedad que genera un cuerpo (como la Tierra) disminuye con la distancia a dicho cuerpo, por lo que suficientemente lejos, no experimentaremos una gravedad apreciable.

Por ejemplo, entre la Luna y la Tierra, hay un punto donde la gravedad de éstas se compensa, obteniendo un lugar donde aproximadamente no existe gravedad.
Claro que a medida que nos alejamos de estos cuerpos, tenemos que considerar a otros objetos.
Si nos situámos entre las órbitas de la Tierra y Marte, con estos dos planetas suficientemente lejos, pensaríamos que la gravedad sería cero. Sin embargo, esto no es así porque nos estábamos olvidando al Sol, el mayor cuerpo del Sistema Solar, y que es el que atrae gravitatoriamente a todos los planetas, incluídos a nosotros en ese punto.
Si nos alejamos del Sistema Solar, predomina la gravedad de otras estrellas, o de la propia Galaxia.

Luego, lo difícil es estar en un lugar donde la gravedad sea estrictamente cero.

domingo, 19 de abril de 2015

Materia oscura

Fuente: principiamarsupia

La “materia oscura” constituye el 85% de toda la materia de nuestro Universo. Sin embargo, aunque sabemos que existe, hasta ahora no habíamos podido detectarla. Comprender la naturaleza de la materia oscura constituye uno de los grandes “problemas sin resolver” de la Física.
En un artículo científico que se publica hoy en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, un equipo de astrónomos anuncia lo que podría ser la primera detección de materia oscura.
Fuente: .educacioncontracorriente

(Nota: no confundir “materia oscura” con “energía oscura” ni con “anti-materia”. Son tres conceptos diferentes. En este post sólo hablamos de “materia oscura”).

¿Por qué es tan difícil observar la materia oscura?

La materia oscura no emite ni absorbe luz, por lo tanto, es imposible verla. (Y de ahí lo de “oscura”).

¿Cómo sabemos que la materia oscura existe si no podemos verla?

Aunque no podamos verla, sabemos que la materia oscura existe por los efectos que provoca. La materia oscura ejerce atracción gravitatoria sobre la materia que sí podemos ver.

Por ejemplo: las galaxias en espiral giran más rápido de lo que deberían si la única materia que existiese en ellas fuese la materia de sus estrellas.

Existen varias otras evidencias de que la materia oscura existe: lentes gravitacionales, ciertas fluctuaciones en el Fondo Cósmico de Microondas, etc.

¿De qué está compuesta la materia oscura?

La materia “visible”, es decir, la materia que vemos a nuestro alrededor está formada por átomos (protones y neutrones).

Todavía no sabemos qué compone la materia oscura, pero la evidencia parece indicar que NO está formada por protones y neutrones sino por algún tipo diferente de partículas.

Existen diferentes propuestas teóricas sobre las partículas que componen la materia oscura: las más conocidas son los llamados “axiones” y las “partículas supersimétricas”.

Al principio del post decíamos que hoy anuncia la posible primera detección de materia oscura. ¿En qué consiste el experimento?

El astrónomo George Fraser y su equipo estaban estudiando los rayos X que provienen del Sol y detectaron ligeras variaciones en la cantidad de esta radiación según la posición del telescopio.

Ningún fenómeno conocido parece explicar esas variaciones y Fraser ha propuesto que quizás se deben a unas partículas de materia oscura conocidas como “axiones”.

Los axiones se producirían en el Sol, viajarían por el espacio hasta chocar con el campo magnético terrestre cuando se convertirían en rayos X.

¿Este resultado es definitivo?

No, todavía hay que realizar muchos más análisis para confirmar que las variaciones de rayos X corresponden a partículas de materia oscura.

Como con cualquier otro descubrimiento científico, serán necesarios otros experimentos independientes para que podamos asegurar que George Fraser y su equipo fueron los primeros en detectar materia oscura.

domingo, 12 de abril de 2015

Nubes espaciales

Fuente: Astromia

Las nebulosas son estructuras de gas y polvo interestelar. Según sean más o menos densas, son visibles, o no, desde la Tierra.
Fuente: veoveoqueves

Las nebulosas se puede encontrar en cualquier lugar del espacio interestelar. Antes de la invención del telescopio, el término nebulosa se aplicaba a todos los objetos celestes de apariencia difusa. Como consecuencia de esto, a muchos objetos que ahora sabemos que son cúmulos de estrellas o galaxias se les llamaba nebulosas.

Se han detectado nebulosas en casi todas las galaxias, incluida la nuestra, la Vía Láctea. Dependiendo de la edad de las estrellas asociadas, se pueden clasificar en dos grandes grupos:

1.- Asociadas a estrellas evolucionadas, como las nebulosas planetarias y los remanentes de supernovas.

2.- Asociadas a estrellas muy jóvenes, algunas incluso todavía en proceso de formación, como los objetos Herbig-Haro y las nubes moleculares.

Clasificación de las nebulosas según su luz:

Si se atiende al proceso que origina la luz que emiten, las nebulosas se pueden clasificar en:

Las nebulosas de emisión, cuya radiación proviene del polvo y los gases ionizados como consecuencia del calentamiento a que se ven sometidas por estrellas cercanas muy calientes. Algunos de los objetos más sorprendentes del cielo, como la nebulosa de Orión, son nebulosas de este tipo.

Las nebulosas de reflexión reflejan y dispersan la luz de estrellas poco calientes de sus cercanías. Las Pléyades de Tauro son un ejemplo de estrellas brillantes en una nebulosa de reflexión.

Las nebulosas oscuras son nubes poco o nada luminosas, que se representan como una mancha oscura, a veces rodeada por un halo de luz. La razón por la que no emiten luz por sí mismas es que las estrellas se encuentran a demasiada distancia para calentar la nube. Una de las más famosas es la nebulosa de la Cabeza de Caballo, en Orión. Toda la franja oscura que se observa en el cielo cuando miramo