A pesar de lo que se suele pensar, los astronautas que solemos ver están en una región del espacio donde sí hay gravedad (de hecho, como la Estación Espacial está a tan solo 400 km de altura, no tienen una gravedad muy diferente a la nuestra).
Fuente: eltamiz |
En estas situaciones (o cuando te tiras de un avión por ejemplo), sigue existiendo la misma gravedad (ya que ésta es originada por la Tierra), pero no la sientes debido a que al estar cayendo con una aceleración igual a la de la gravedad, sobre tí (y solo sobre tí, si hubiera una persona al lado tuyo pero que no cae sentiría perfectamente la gravedad) aparentemente no existe ninguna fuerza neta.
En el caso del astronauta, esta fuerza que parece compensar a la de la gravedad es la fuerza centrífuga, la cual, por estar dando vueltas alrededor de la Tierra, experimentas que te empuja hacia “afuera”. Y dado que a su vez tienes a la gravedad de la Tierra que te empuja hacia “abajo”, el resultado es que no sientes ninguna fuerza.
A esta sensación de no gravedad cuando en realidad sí que hay, se le denomina ingravidez.
Regiones sin gravedad
En ocasiones, el argumento anterior puede hacer pensar que en el espacio siempre hay gravedad entonces. Pero esto tampoco es cierto.
La gravedad que genera un cuerpo (como la Tierra) disminuye con la distancia a dicho cuerpo, por lo que suficientemente lejos, no experimentaremos una gravedad apreciable.
Por ejemplo, entre la Luna y la Tierra, hay un punto donde la gravedad de éstas se compensa, obteniendo un lugar donde aproximadamente no existe gravedad.
Claro que a medida que nos alejamos de estos cuerpos, tenemos que considerar a otros objetos.
Si nos situámos entre las órbitas de la Tierra y Marte, con estos dos planetas suficientemente lejos, pensaríamos que la gravedad sería cero. Sin embargo, esto no es así porque nos estábamos olvidando al Sol, el mayor cuerpo del Sistema Solar, y que es el que atrae gravitatoriamente a todos los planetas, incluídos a nosotros en ese punto.
Si nos alejamos del Sistema Solar, predomina la gravedad de otras estrellas, o de la propia Galaxia.
Luego, lo difícil es estar en un lugar donde la gravedad sea estrictamente cero.